Cuando uno mira atrás, el camino que lo llevó a un determinado destino parece inevitable... pero solo porque a cada paso decidimos tomarlo. Resorte comenzó así, paso a paso, a lo largo de años y décadas. Ya en la Secundaria me gustaba dibujar historietas, y llegué a publicar un par para la revistita del curso. Pasaron los años y mucho tiempo después, en el 2003, hice un curso durante un año, una vez por semana, sobre dibujo de historietas. Sentía el deseo de hacer mis propias historietas pero ese fuego interno nunca derivó en una creación real.
Las vidas de Sídoli y la mía son en cierto sentido antisimétricas. Mientras que el comenzó haciendo historietas y experimentos técnicos, y trabajó en empresas tecnológicas, en definitiva se decantó por la historieta como profesión. Yo me decanté por una profesión técnica, y las historietas siempre quedaron como una idea para realizarla algún día.
A veces te enseñan algo mil veces y crees que lo entendés, pero no lo internalizás. Para hacer historietas hay que crear personajes. Yo quería contar historias, y aunque en libros y cursos que hice me explicaron la importancia de crear tu personaje... en cierto sentido, me entraba por un oído y me salía por el otro.
En el año 2021 hice el primer paso importante que me llevaría cuatro años después a publicar el primer número de revista Resorte. La revista Lúpin ha dejado una marca indeleble en miles de personas. Tanto, que aún hoy existen grupos de Facebook con miles de fans de la revista. En la revista Lúpin, Dol solía publicar las "Chispitas de Resorte". Hice dos cosas: crear un font, o fuente, con el estilo tan particular de escritura de Dol, y publiqué mis propias "Chispitas de Resorte" en los grupos de Facebook, agregando ilustraciones con el estilo de Dol. Muchos creyeron que eran "Chispitas" originales y tuve que explicar que las había hecho yo... recuerdo que un par de foristas incluso me pidieron que les pasara el font.
En esa época empecé a barajar la idea de hacer historietas nuevas de Resorte y el Profe. Adjunto un borrador, que aún conservo, de mis primeros pininos en esa dirección. Pero aún no le había llegado el momento de nacer a la revista. No sé cuando, supongo que de a poco, me empecé a dar cuenta que yo fui Resorte en los años 70s, un pre adolescente que soñaba con un futuro de misiones a Marte y Júpiter en el siglo XXI, sueño en el que no estaba solo. Luego de las misiones a la Luna de comienzos de los setentas, el consenso general era que llegaríamos a Marte en los 80s y a Júpiter en el siglo XXI. No por nada es ese el argumento de 2001, una Odisea Espacial. Pero no sólo fui Resorte. Hoy, que estamos bien entrados en el s.XXI al que he llegado por el paso de los años, y no mediante una máquina del tiempo, se puede decir que soy el Profe. Al menos, en lo que respecta a la edad. Digamos que con toda seguridad, mi edad es más cercana a la del Profe que a la de Resorte.
Esa es la idea central de las nuevas historietas de Resorte y el Profe. Ellos llegan (como lo he hecho yo) al s.XXI. Pero a diferencia mía, lo hacen en un salto directo desde los años 70s. ¿Cómo reaccionarán cada uno de ellos frente a este siglo XXI que se parece bastante poco, en muchos aspectos, a lo que la humanidad pensaba en el siglo pasado? Esta sola pregunta generó un aluvión de ideas y de repente comencé a sentir que tenía material para toda una serie de historietas. De eso no contaré más, nos lo irán contando Resorte y el Profe en las historietas que vendrán.
A finales del 2024 la idea era esa. Así como había publicado las Chispitas hace algunos años, podría comenzar a publicar las nuevas historietas de Resorte, de cuando en cuando, en los grupos de Facebook. Por esta época comencé a tener un lazo más profundo con Mr. D*, a quién ya conocía desde hace mucho. Mr. D* es guionista y si bien no conocía la Lúpin ni escribía guiones para historietas, se entusiasmó con la idea y se sumó. Pero la Lúpin no era solamente historietas. Lo que hacía única a la Lúpin era la combinación de leer Y HACER. Construir. Soñar. Probar y aprender.
Aquí vale la pena contar algo más. A lo largo de los años muchas veces he ejercitado la docencia, tanto en marcos formales como no formales. Tengo algo de experiencia en cómo explicar. ¿Y qué mejor que eso, para hacer la otra mitad de la sucesora de la Lúpin? Una revista con historietas Y notas técnicas. Así fue que pasamos de Chispitas, a historietas... a revistas enteras.
Gracias a uno de los miembros de la vieja Barra de la Lúpin llegamos a hacer contacto con los sucesores de Sídoli. Osvaldo Sídoli se enganchó desde el primer momento en la idea y dio la autorización, y trajo también al grupo a Víctor Leali, una persona con enorme experiencia en el campo gráfico, para que verifique que la revista tenga una calidad tal que corresponda con el respeto que se merece Héctor Sídoli, Dol y Tito Sol.
Así nació Resorte. Y crece en contenidos y en espíritu, también gracias a los lectores que se sumaron con aportes ya desde el segundo número. En el tercer número se sumó Aurelio... Y así seguiremos junto a Uds., esperando ser una presencia constante frente a Uds. y ojalá, frente a nuevas generaciones de lectores.